Ingredientes:
-Una taza de buenas intenciones.
-Un poco de consideración hacia los demás.
-Tres tazas de perdón.
-Dos tazas de felicidad.
-Una cucharada de fe para enlairar el espíritu.
Preparación:
Mezclarlo bien y añadirle simpatía. Aliñarlo con un regalito. Verter la masa en el molde de tu vida y guarnirlo de voluntat. Finalmente, ponerlo en el horno, al rescoldo de tu humanidad.
Podéis servirlo todos los días, quiere algo de esfuerzo, pero vale la pena.
Leído en una pared del Bar-Restaurant Fetnostre Vic.
3 comentarios:
No, porfavor, no comentéis todas a la vez que se colapsa el blog ¬¬'
¬¬' Con lo que me costó traducirlo al castellano...
¡Pues ahora ya no escribo nada más! T_T
Uffffffffffff, hacía mil que no me pasaba por aquí... como ya cada vez escribíamos menos...
Es precioso judit, pero no siempre es fácil hacerlo... jeje.
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